Cervecerias Buenos Aires Cerca De Mi

Daniel Arteaga: Las pintas más baratas de Recoleta.

iara andrade: muy buena la torta matilda

Matias Ibañez: Muy buena musica y muy buena onda todos , super recomendable !!

Bruna Souza: Damián muy amable

Martin Zambrano: Excelente atención como siempre

yahir rivas: Uno deis lugares favoritos, el Gin y las hamburguesas espectaculares

RODRIGO TEIXEIRA NOBRE SENA: Fui a la casa varias veces y me quedé tanto afuera como en la azotea. Talyta me ayudó en ambas ocasiones. Brasileña, muy amable, inició el servicio ofreciéndome hablar tanto español como inglés, me pareció excelente. ¡Por supuesto que preferí el portugués! La comida llegó rápido y elegí la hamburguesa que lleva el mismo nombre del restaurante. Lo recomiendo mucho. Y si tienes la suerte de ser atendido por ella, seguro que la experiencia será 10/10. Recomendado. Además, la azotea tiene vista directa al Cementerio de la Recoleta, que es uno de mis lugares favoritos en Buenos Aires. Increíble.

R.E. R.: El lugar cerró gente.

Ariel Sanchez: Comida: 5/5

Cecilia Miranda: La única queja que tengo es que las porciones son pequeñas, el precio está bien pero cuando la comida llega es poco. La atención y la ambientación es 10 puntos.

Felipe Castillo: Con mi pareja, ambos de Chile, nos hospedamos a una cuadra y algo más de Charlone. Yo suelo probar cervezas artesanales en Chile y en Buenos Aires no fue la excepción. Mi pareja me llevó de sorpresa a este lugar al día siguiente de nuestra llegada y ya por ambiente tenía mucho que decir. Luz tenue, anbiente cálido y cervecería allí mismo, con alrededor de 6 salidas. Como chilenos, no acostumbramos a recibir un trato tan calido de entrada, por lo que el vaso de agua y el maní ya fueron algo extraño para nosotros. Posteriormente, uno de los chicos meseros se presentó y desde ese minuto fue muy amable y con alta disposición a hablar de cervezas. Pedimos una ambar y una IPA y estaban geniales, pero en esta primera oportunidad, lo que se robó la noche fue el sandwich de milanesa con fritas y salsa de alioli que mi pareja pidió con sus fritas. Debo decir que me encantó. Finalmente, pedí una imperial stout que me sorprendió mucho por lo diferente a lo que en Chile entendemos por una cerveza de ese estilo. Muy licorosa, con menor cuerpo y de espuma leve. Fue una propuesta interesante y buena, pero debo decir que me traicionó lo que solemos consumir acá en ese estilo. Nos invitaron a una cata gratis al miércoles siguiente, así que aceptamos encantados y claramente, en aquel día, nos quedamos para despedir nuestro viaje. La experiencia grata se repitió, sumado a la experiencia de conocer la planta y sus procesos, probar algunas experimentales o clásicas y recibir una vez más un trato amigable y cálido. No recuerdo los nombres de los chicos, pero ambos junto al relator de la cata fueron demasiado amigables. Si vuelvo a Buenos Aires me esforzaré por ir nuevamente, ya que una experiencia de ese tipo, y para alguien que goza y disfruta de la cerveza craft, no puede dejarse pasar.